El yeso sigue siendo probablemente el material de construcción más importante cuando se trata de reparaciones y reformas en una casa o apartamento. Si sigue las instrucciones correspondientes, el procesamiento del yeso no debería ser un problema. Sin embargo, para muchas personas mezclar la mezcla resulta difícil. En realidad, es un juego de niños si se siguen atentamente algunas reglas básicas y, sobre todo, las instrucciones de uso.
Tipos de yeso
Para que el trabajo con yeso funcione, es muy importante elegir el tipo correcto de yeso. Esto depende de la tarea que deba completarse. Es importante distinguir entre las siguientes variantes:
- Yeso estándar para rellenar grietas, agujeros y juntas (consistencia dura, casi parecida a la de un mortero)
- Escayola de superficie para una superficie estable y lisa en las paredes (consistencia menos dura)
- Yeso Yeso como mortero y para enlucir (consistencia untable)
- Yeso de estuco para crear decoraciones (consistencia suave, algo líquida)
- Tirita para modelar para trabajos finos y artísticos (consistencia suave y algo líquida)
- Tirita de electricista para rellenar enchufes o fijar cables (consistencia algo dura)
También existe el llamado yeso duro, que normalmente sólo se utiliza en relación con la técnica dental.
Nota:
El tipo exacto de yeso no siempre aparece en el embalaje. Sin embargo, suele haber información sobre el trabajo para el que es adecuado el material.
Reglas básicas
La mezcla de la masa es básicamente la misma para todos los tipos de yeso. Se deben observar dos reglas básicas. Si no hace esto, existe el riesgo de que la masa se aglutine o no se una correctamente.
Regla 1
¡Siempre mezcle el yeso en polvo con el agua! Primero se llena el recipiente para mezclar con agua, en la que luego se puede mezclar el polvo. Si primero vierte el polvo y luego le vierte agua, esto definitivamente provocará la formación de grumos. También es importante que el yeso gotee rápidamente en el agua y se mezcle inmediatamente. Hay que evitar a toda costa las burbujas de aire.
Regla 2
¡Que la masa se inunde! Una vez que el yeso en polvo se haya mezclado por completo, la mezcla debe reposar en silencio durante aproximadamente un minuto. Este proceso se llama inundación. Sin este hundimiento, la capacidad de unión del yeso puede verse afectada.
Nota:
Siempre debes trabajar muy rápido al mezclar la masa de yeso, de lo contrario se puede pegar al fondo del recipiente mientras la parte de arriba todavía está muy líquida.
Instrucciones
Antes de mezclar, es importante elegir el recipiente adecuado. Lo más importante es el tamaño correcto. El yeso en polvo y el agua deben poder mezclarse sin desbordarse.
Paso 1: Determine la proporción de mezcla
La proporción correcta de yeso en polvo y agua es crucial para el éxito. La regla general es tres o cuatro partes de yeso en polvo por una parte de agua. Sin embargo, es mejor seguir las instrucciones del paquete. Allí también encontrará información sobre la cantidad de polvo necesaria para una determinada cantidad de masa. También es importante: mezcle siempre sólo la cantidad que pueda procesarse en 15 a 20 minutos.
Paso 2: Mida las cantidades con precisión
Las cantidades de polvo y agua deben medirse con precisión. Se pesa el yeso. Lo mejor es utilizar una taza medidora para el agua.
Paso 3: Llene el recipiente
El recipiente para mezclar la mezcla se llena primero con agua fría. Un borde superior de al menos cinco a diez centímetros debe permanecer libre de agua. Estás en el lado seguro si el recipiente está lleno solo alrededor del 75 por ciento de agua.
Paso 4: Mezclar yeso
El yeso en polvo se vierte rápidamente en el agua mientras se revuelve al mismo tiempo con una espátula de madera o una cuchara vieja. Es importante revolver profundamente hasta el fondo.
Paso 5: Pantano
Después de agregar el polvo, deje que la mezcla repose durante un minuto para que se una.
Paso 6: Continuar mezclando
Después de un breve descanso, la masa de yeso se sigue mezclando hasta que se una por completo. También en este caso es importante remover lo más rápido posible. Deben producirse de dos a tres revoluciones de agitación por segundo. Por lo general, se necesitan unos dos minutos hasta que se crea una masa bien unida y sin grumos, que luego se puede procesar inmediatamente.
Consejo:
Se deben evitar a toda costa las burbujas de aire en la mezcla. Por eso no debes revolver demasiado rápido, ya que esto inevitablemente provocará que se introduzca más aire.
Trabajo de cálculo
Como ya se mencionó, es muy importante que la proporción de mezcla entre yeso en polvo y agua sea la correcta. Para hacer esto, es absolutamente necesario saber cuánto de cada uno necesita. La información relevante se puede encontrar en el embalaje. Cada uno depende de la masa de yeso necesaria. Definitivamente esto debe evaluarse de antemano. A partir de las cantidades que aparecen en el envase, podrás calcular cuánto polvo y agua necesitas para cada cantidad individual. En consecuencia, no funciona sin trabajo de cálculo. Sin embargo, no es cada gramo o cada mililitro lo que importa.
Proporción de mezcla general
La mezcla adecuada entre yeso en polvo y agua es un campo tan amplio como difícil. Aquí influyen una gran cantidad de factores. Desafortunadamente no es posible hacer declaraciones generales sobre los distintos tipos de yeso. E incluso con el mismo tipo de yeso puede haber diferencias de un fabricante a otro. Quien trabaja con yeso difícilmente puede evitar experimentar un poco. Sin embargo, después de un tiempo relativamente corto, se tiene una buena idea de cómo debería ser la relación. Dado que el yeso cuesta relativamente poco, incluso uno o dos intentos fallidos no son una catástrofe.