La pata de elefante (botánicamente Beaucarnea recurvata) es un árbol suculento nativo de los bosques tropicales y secos de México. Debido a su extraño aspecto con el tronco engrosado sólo en la base y las hojas delgadas y caídas que miden hasta 180 centímetros de largo, es una de las plantas de interior más populares en los salones alemanes. Sin embargo, los padres y dueños de mascotas deben tener cuidado porque la planta de espárrago es venenosa.
Clasificación botánica
El nombre común alemán 'pata de elefante' se utiliza para dos plantas diferentes y muy similares: 'Beaucarnea recurvata' y 'Beaucarnea estricto'. Esta popular planta de interior pertenece a la familia de los espárragos (Asparagaceae) y está emparentada lejanamente con los lirios de palma, que también se cultivan a menudo en casa y en el jardín. Al árbol de interior a veces también se le llama "árbol botella", pero esto puede dar lugar a una confusión peligrosa. A diferencia de 'Beaucarnea recurvata', el árbol botella australiano del mismo nombre (Brachychiton rupestris) no es venenoso.
La pata de elefante es venenosa para los niños pequeños y las mascotas
Debido al mismo nombre común, debes verificar cuidadosamente qué 'árbol de botella' es en realidad al comprarlo. Dado que todas las partes de la pata de elefante contienen saponinas, éstas pueden provocar síntomas graves de intoxicación si las consumen niños pequeños o mascotas. Sin embargo, la planta no se considera altamente venenosa, pero puede causar síntomas extremadamente desagradables en humanos y animales, que se vuelven más pronunciados cuanto más pequeño es el niño oel animal es. Los adultos generalmente tendrían que comer cantidades muy grandes de la planta para desarrollar los síntomas correspondientes.
La pata de elefante es venenosa para:
- Bebés y niños pequeños
- Gatos
- Perros
- Pericoros y otras aves
- Conejos y cobayas
- así como otras mascotas (como ratones, ratas o hámsters)
Coloque siempre la pata de elefante fuera del alcance de los niños y los animales
Entre otros, el renombrado Instituto de Farmacología y Toxicología Veterinaria de Zúrich y el no menos respetable centro de información contra las intoxicaciones del Hospital Universitario de Bonn certifican la toxicidad de la pata de elefante para niños y mascotas y recomiendan que la planta se coloque fuera de su alcance. Tanto los niños como los animales pueden estar vigilados las 24 horas del día, pero por curiosidad les gusta probar las plantas de interior en un momento sin ser vistos. Por esta razón, los padres y dueños de mascotas deben pecar de cautelosos y evitar usar la pata de elefante como decoración de la habitación o colocarla en un lugar donde ni los niños ni los animales tengan acceso.
¿Qué son las saponinas?
La toxicidad de la pata de elefante es causada por las saponinas que contiene, que se encuentran en muchas plantas como fungicida y antibiótico natural. Las legumbres como los guisantes, los espárragos y las espinacas contienen saponinas, pero las concentraciones más altas se encuentran en las plantas típicas del desierto, entre las que también se encuentran las patas de elefante. En pequeñas dosis, estas sustancias vegetales se utilizan en medicina, pero en concentraciones más altas pueden provocar inflamación o incluso daños en los tejidos. También tienen un efecto hemolítico, es decir, pueden descomponer la sangre en sus componentes y, por lo tanto, no deben entrar en el torrente sanguíneo bajo ninguna circunstancia.
Consejo:
El efecto de disolución de la sangre de las saponinas es especialmente importante si se ha cortado con las hojas afiladas de la pata de elefante; la herida debe limpiarse a fondo inmediatamente con agua corriente. De lo contrario puede infectarse gravemente. Al manipular (por ejemplo, podar) la planta, también se recomienda utilizar guantes resistentes.
Signos de intoxicación
Si el niño o la mascota han comido algo de la pata de elefante (a los gatos, por ejemplo, les gusta mordisquear las puntas de las hojas), el envenenamiento se manifiesta a través de varios síntomas. Al principio se sentirá mal, quizás acompañado de mareos y náuseas, así como de fatiga repentina. También son típicos dolores abdominales, calambres y alteraciones visuales. Más tarde, pueden producirse vómitos y, a menudo, escupir sangre. Si la savia de la planta entra en contacto con la piel oLas heridas abiertas pueden causar irritación de la piel e incluso inflamación purulenta.
Medidas de primeros auxilios en caso de intoxicación
No hagas vomitar a tu niño o animal bajo ninguna circunstancia, ya que esto sólo puede empeorar los síntomas de intoxicación. En cambio, la persona afectada debe beber tanta agua sin gas como sea posible para eliminar las toxinas. No dar de beber leche: contrariamente a la creencia popular, no neutraliza el veneno. Mantenga la calma y consulte a un médico o veterinario. Si lo sabe, también puede comunicarse con el centro de control de intoxicaciones local de su área.