El uso de piedras de lava en el jardín ofrece varias ventajas tanto al plantar al aire libre como al cultivar en contenedores, si se utilizan correctamente los gránulos naturales. Esto depende del tamaño del grano así como de la correcta mezcla con el sustrato. También es importante conocer las propiedades de los gránulos de lava para poder utilizarlos específicamente.
Oxígeno
Las piedras de lava son porosas y ligeras. Estas propiedades aflojan el suelo y aumentan el contenido de oxígeno. También aseguran un mejor drenaje del agua, especialmente en suelos pesados y arcillosos. Esto reduce el riesgo de anegamiento.
Almacenamiento de agua
Los gránulos de lava almacenan agua y la liberan lentamente. Esto resulta en dos ventajas. Por un lado, el exceso de líquido se absorbe del sustrato, lo que a su vez evita el riesgo de encharcamiento. Por otro lado, el líquido almacenado se libera nuevamente cuando la tierra se vuelve más seca. De esta forma se evita que el sustrato se seque durante más tiempo y se reduce la cantidad de riego. Además, el suelo se estabiliza mediante la humectación continua y por lo tanto no se elimina tan fácilmente.
Calor del suelo
Además del agua, las piedras de lava también almacenan calor y lo liberan gradualmente. Esto evita, por un lado, cambios bruscos de temperatura. Por otro lado, las plantas sensibles al frío reciben cierta protección de los gránulos de lava. Para aprovechar esta propiedad o utilizarla específicamente, las piedras de lava se pueden mezclar con el sustrato o aplicar como una capa a la superficie.
Protección contra las malas hierbas
Los gránulos de lava también sirven como protección contra las malas hierbas cuando se aplican al suelo con un espesor de unos dos centímetros. No solo reduce la desecación del suelo y almacena calor, sino que también puede prevenir el crecimiento de plantas no deseadas y competidoras.
Decoración
Las piedras de lava no solo están disponibles en diferentes tamaños, sino también en diferentes colores. Esto permite delimitar diferentes áreas del jardín o establecer acentos de color.
Consejo:
Los gránulos de lava de colores no deben utilizarse en estanques de jardín.
Tamaño
Las piedras de lava están disponibles en diferentes tamaños, lo que significa que pueden seleccionarse según el propósito previsto. Recomendados son:
- Los gránulos de lava que miden de dos a cuatro milímetros son adecuados para acuarios
- Los gránulos de lava de dos a ocho milímetros son adecuados para estanques de jardín
- Se pueden usar piedras de lava de ocho a 16 milímetros para mezclar con el sustrato
Todos los tamaños de dos a 16 milímetros se pueden utilizar como mantillo para cubrir el suelo.
Proporción de mezcla
Si desea mezclar el sustrato con gránulos de lava, debe procurar una proporción de 4:1, es decir, cuatro partes de tierra y una parte de piedras de lava. Para que el granulado se distribuya uniformemente en el suelo, se recomienda mezclar primero la tierra y las piedras en un recipiente aparte. La proporción de mezcla puede variar según la naturaleza del suelo y los requisitos de cuidado de la planta. Las plantas que necesitan un sustrato muy suelto y permeable se benefician de una proporción de 3:1. Si el suelo es un poco más denso, puedes añadir una parte de gránulos de lava por cinco partes de suelo. El esfuerzo necesario tanto para mezclar como para triturar es muy pequeño. Como las piedras de lava no se desintegran, la medida sólo debe realizarse una vez.
Ten cuidado con el contacto con la raíz
Por muy prácticos que sean los gránulos de lava, no deben tener contacto directo con las raíces. Hay tres razones para esto. Por un lado, aporta humedad a las raíces, pero les dificulta la absorción de nutrientes. La única razón de esto es que aumenta la distancia al sustrato. Por otro lado, aumenta demasiado el contenido de oxígeno directamente en las raíces. Como resultado, muchas plantas se debilitan, su crecimiento disminuye y su resistencia disminuye. Otro problema es el polvo fino que pueden desprender las piedras de lava si no se enjuagan bien antes de su uso. Esto también puede evitar que las raíces absorban nutrientes y agua del sustrato. Por lo tanto, es mejor la mezcla descrita de tierra y gránulos para evitar un contacto excesivo entre las raíces y las piedras de lava. Esto debe tenerse en cuenta especialmente al trasplantar plantas en macetas.
Drenaje
Los granulados de lava se utilizan como mantillo en el suelo, son aptos para mezclar con el sustrato y también se pueden utilizar como capa de drenaje en jardineras. Para ello se debe utilizar el mayor tamaño de grano posible. El uso también es muy sencillo: las piedras de lava se colocan simplemente en el fondo del cubo en una capa de dos a cuatro centímetros de espesor. Almacenan el exceso de agua y la liberan gradualmente. Al mismo tiempo, proporcionan una barrera suelta entre el sustrato y las raíces y el agua estancada en la maceta o platillo.
Consejo:
Si el cubo tiene orificios de drenaje muy grandes, primero deberá colocar sobre ellos fragmentos de arcilla sin apretar y luego rellenar con los gránulos de lava. Esto evitará que las piedras pequeñas se caigan de la maceta.
Estanque de jardín
El granulado de lava no sólo se puede utilizar en el jardín para mejorar el suelo y las plantas, sino que también puede servir bien en el estanque del jardín. Aquí sirve como una especie de medio filtrante natural. Debido a su naturaleza porosa, tiene una superficie muy grande. Esto permite que numerosas bacterias y microorganismos beneficiosos se establezcan en las piedras de lava. Estos, a su vez, ayudan a descomponer el exceso de nutrientes y sustancias nocivas en el agua y así mantener un equilibrio saludable en el estanque. Esto reduce el riesgo de que el agua “se vuelque”. Durante este desarrollo se acumulan demasiados nutrientes en el agua, lo que reduce el nivel de oxígeno. Esto empeora las condiciones para las plantas y la vida acuática.
Los gránulos de lava se pueden utilizar en el estanque del jardín de la siguiente manera:
- como medio en el filtro
- como sustrato
- como sustrato o mezcla en el sustrato de las plantas acuáticas utilizadas
Para que las bacterias beneficiosas no mueran al limpiar el estanque y puedan volver a garantizar una buena calidad del agua, las piedras sólo se deben enjuagar con agua fría. No se debe utilizar agua caliente.
Consejo:
Los gránulos de lava de colores no se deben utilizar para el estanque del jardín. Las piedras también se deben enjuagar bien y remojar hasta que el agua permanezca clara, antes de colocarlas en el estanque.