El ciprés calvo es una de las pocas coníferas que pierde sus agujas en invierno. En otoño, las agujas se vuelven de color marrón a rojizo antes de caerse. Este extraordinario color otoñal y la curiosa forma del tronco del ciprés hacen de esta conífera una joya especial en el jardín. Además, el ciprés calvo, como todas las coníferas, produce piñas como frutos. Estos conos contienen las semillas con las que se reproduce el ciprés calvo.
Características especiales del ciprés calvo
Aunque el ciprés calvo es originario de climas cálidos y húmedos y zonas pantanosas, como los Everglades de Florida, su robustez garantiza que este extraordinario árbol también prospere en climas europeos. El ciprés calvo resiste las heladas, por lo que se puede plantar en el jardín durante todo el año. El árbol forma raíces terrestres y aéreas para satisfacer sus elevadas necesidades de líquidos. Dado que la humedad en Europa Central no es ideal, el ciprés calvo debería plantarse principalmente en la orilla de un lago o estanque más grande.
Si quieres plantar un ciprés calvo en tu jardín, debes prestar atención al tamaño inusual de la conífera. Los cipreses calvos pueden crecer hasta 30 m de altura y tener una circunferencia de tronco de hasta 15 m. Con este tamaño, el árbol es una de las secuoyas prehistóricas.
Cuidado y poda del ciprés calvo
Debido a la zona de origen del ciprés calvo, las raíces deben recibir abundante agua constantemente. Afortunadamente, la planta es tan robusta que incluso los períodos secos apenas causan daños y puede sobrevivir a heladas prolongadas de hasta -20 °C sin sufrir daños. El hecho de que el ciprés calvo sea una de las plantas prehistóricas robustas también garantiza que este árbol no sea atacado por plagas. Si el ciprés calvo se planta en una maceta como bonsái, puede pasar el invierno fácilmente en el jardín. Al pasar el invierno en el interior, no es necesario prestar atención a una ubicación especial. Durante el invierno, la planta no necesita un lugar soleado, por lo que puede pasar el invierno fácilmente en un sótano oscuro. Sin embargo, debe asegurarse de regar regularmente cuando pase el invierno en el interior. La fertilización no es necesaria.
Al regar, asegúrese de que las raíces del ciprés calvo reciban agua constantemente. Por tanto, un suelo con un alto contenido de arcilla y que ofrezca poco drenaje es el lugar ideal para esta planta. Para facilitar el flujo de agua, el ciprés calvo se debe utilizar como planta solitaria; En las inmediaciones no debe haber plantas de pantano ni otros árboles y arbustos.
Si bien las necesidades de agua del ciprés disminuyen en invierno, son particularmente altas en verano. Si el ciprés calvo no se encuentra directamente dentro o cerca de un estanque grande, se debe regar abundantemente. Tampoco hay que descuidar las raíces aéreas. El ciprés calvo necesita muchos nutrientes. Esto se puede cubrir colocando la conífera directamente en agua o suministrando regularmente suficientes nutrientes mediante fertilización.
El tamaño del árbol se puede variar mediante podas regulares. En general, los cipreses calvos no requieren una poda regular.