La tierra de coco o humus de coco, como también se la llama, tiene numerosas ventajas y, por eso, actualmente se utiliza con relativa frecuencia. Sobre todo, se ha ganado un lugar permanente entre los jardineros y jardineros aficionados como una alternativa más respetuosa con el medio ambiente a la turba. Sin embargo, si se enmohece, aún debes actuar rápidamente para poder salvar las plantas del interior y evitar que el moho se propague.
Preparar fibra de coco
La fibra de coco o el humus de coco se suelen vender secos en forma de briquetas prensadas y, más raramente, sueltos. Esto significa que puedes mezclarlo tú mismo con la tierra deseada. Sin embargo, ahora también se pueden encontrar en el mercado mezclas preparadas que se adaptan específicamente a determinados tipos de plantas o fines. Por ejemplo como:
- Sustrato para terrarios
- suelo en crecimiento
- Tierra de orquídeas
En cualquier caso, la tierra de coco debe prepararse adecuadamente antes de su uso para evitar la formación de moho. Si se trata de una briqueta prensada, primero hay que remojarla en agua. Luego se debe realizar un tratamiento térmico para matar las esporas de moho y otros gérmenes que puedan estar presentes. El procedimiento es el siguiente:
- Drene bien la tierra o exprima para eliminar el exceso de agua.
- Extienda la tierra lo más finamente posible en una bandeja para hornear forrada con papel de horno.
- Dejar calentar a una temperatura de al menos 120°C durante una hora. Como alternativa, la tierra de coco también se puede calentar en el microondas. Unos diez minutos son suficientes aquí.
Consejo:
Lo óptimo es que el tratamiento térmico se realice no sólo con la tierra de coco, sino también con el sustrato que se va a mezclar.
Contenido de humedad adecuado
Las fibras de coco generalmente no se moldean porque tienen propiedades fungicidas suaves. Si se forma moho, suele deberse a un contenido excesivo de humedad. Por lo tanto, el humus de coco nunca debe utilizarse mojado, sino que debe exprimirse antes de su uso. El riego adaptado también es una de las medidas preventivas contra la formación de moho en la jardinera.
Insertar drenaje
Para que se puedan perdonar uno o dos "accidentes de riego" del sustrato y de la planta, el recipiente necesita suficiente drenaje y el agua debe poder escurrirse correspondientemente. Una solución sencilla son las macetas que ya tengan agujeros para el drenaje del agua. Además, se pueden rellenar la maceta con fragmentos de cerámica o grava gruesa como capa de tierra. Esto crea un espaciador entre el agua y el sustrato.
Comprueba la humedad
Si se encuentra moho en la superficie del humus de coco, esto también puede deberse a una humedad excesiva en el lugar. Lo ideal es entre un 40 y un 60 por ciento a una temperatura ambiente de entre 17 y 23 °C. Si hay mucha más humedad, el moho es casi inevitable, y no sólo en el sustrato de fibra de coco. La humedad se puede medir fácilmente con el llamado higrómetro. Si hay demasiada humedad, varias medidas pueden ayudar. Estos incluyen, entre otros:
Aire regularmente
Al ventilar, el interior debe estar más cálido que el exterior. Esto hace que el aire cálido y húmedo salga al exterior y el aire más frío y seco entre al interior.
Insertar deshumidificador
Hay numerosos modelos diferentes disponibles en las tiendas. Al elegir, debe prestar atención a la idoneidad para el tamaño de la habitación respectiva.
Calefacción adecuada
Debido al aumento de los costes de la calefacción, muchas personas renuncian a una calefacción adecuada en invierno. Esto puede hacer que el moho se forme más rápidamente.
Eliminar residuos vegetales
Especialmente en sustratos húmedos y en terrarios, es fundamental eliminar las partes muertas de las plantas del humus de coco de forma regular y temprana. De lo contrario, pueden convertirse en un caldo de cultivo para el moho. En los terrarios, además de las partes de las plantas, también se encuentran restos de comida y excrementos de animales, que también deben retirarse lo antes posible y, idealmente, a diario.
Quitar moho
Si la fibra de coco se enmohece, debes actuar rápidamente. De lo contrario, no sólo la planta utilizada podría morir, sino que las esporas de moho también podrían extenderse a los alrededores y extenderse a otros sustratos. Por esta razón, se requiere un enfoque considerado y cuidadoso. Los siguientes pasos muestran lo que se debe tener en cuenta:
- Retira la planta y el sustrato de la maceta al aire libre. Esto es necesario porque las esporas de moho pueden propagarse a través del aire en el área circundante con ligeros movimientos y toques.
- Las macetas se desechan o se pueden remojar en vinagre o esencia de vinagre para matar las esporas de moho. Sin embargo, si las superficies de las macetas son rugosas o si el moho ha pasado desapercibido durante mucho tiempo, es mejor desechar los recipientes. Porque existe el riesgo de que no se puedan eliminar todas las esporas.
- El sustrato se descarta o se somete a un tratamiento térmico adicional para matar las esporas.
- Si la planta aún se puede salvar, se puede plantar en un sustrato fresco o tratado después de una preparación adecuada.
Salvar Planta
Si la planta aún está sana y no muestra daños ni secciones marchitas, se puede guardar si es necesario. Para ello son necesarios varios pasos. Estos son:
- Retira con cuidado la planta del sustrato, teniendo cuidado de no dañar las raíces.
- Elimina bien los restos de sustrato y enjuaga la planta.
- Separe las raíces y las partes de la planta muertas o dañadas con una herramienta de corte limpia y afilada. Desinfecte completamente la herramienta de corte antes y después para eliminar las esporas que puedan haber sido recogidas.
- Trate la planta con un fungicida adecuado y déjela secar al aire junto con las áreas cortadas durante unas horas.
- Coloque la planta en sustrato fresco o tratado térmicamente y riegue ligeramente.
Usa fungicidas
El uso de fungicidas adecuados puede, dependiendo del producto en cuestión, tener un efecto preventivo y ser útil en caso de aparición de moho. Son especialmente adecuados el té de lapacho y el chinool. El té de lapacho es una infusión de té elaborada a partir de la corteza de un árbol tropical. También se utiliza en medicina y ha demostrado su eficacia para combatir casos leves de moho. El té de lapacho se puede utilizar para regar y rociar la planta y el suelo y también es seguro para los animales de terrario.
La situación es diferente con Chinosol. Este remedio está disponible en farmacias y suele presentarse en forma de tabletas. Las tabletas se trituran y se disuelven en agua. Nuevamente se rocía la planta y el sustrato con él para cubrir y matar las esporas. Aparte de estos dos productos, existen otros fungicidas que se pueden utilizar en tiendas especializadas o online. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, por lo general, sólo son suficientes en caso de infestaciones leves. Lo ideal es combinar la sustitución de la tierra y la aplicación de fungicidas.
Consejo:
¡Cuidado con los terrarios! Si estos animales se albergan, sólo se pueden utilizar como fungicidas productos naturales que sean seguros para los habitantes del terrario.
Introducir depredadores
Este consejo es especialmente adecuado para terrarios y herbarios, ya que se introducen animales. Si la tierra se enmohece, es una gran fuente de alimento para los colémbolos y las cochinillas blancas. Ambos tipos de animales se pueden comprar en tiendas especializadas en terrarios o encargar online y destruyen el moho con relativa rapidez.
Si no se trata de plantas de terrario cuyo sustrato esté mohoso, aún se pueden utilizar los depredadores. Para ello, las plantas se pueden colocar en un acuario en desuso o en una caja de plástico más grande. Para plantas muy grandes, puede ser suficiente cubrirlas con una bolsa de plástico. En cualquier caso, no hay que olvidar la ventilación. De esta manera se evita que los colémbolos y las cochinillas se propaguen y aún así puedan destruir el moho.