En la naturaleza rara vez existe la oportunidad de participar en la reproducción de las mariposas (Lepidoptera) y poder observar cómo las “crías” se convierten en animales voladores. Cualquiera que críe mariposas podrá aprender mucho sobre ellas, siempre que lo haga con cuidado y correctamente. Para aumentar las posibilidades de una reproducción exitosa, se deben tener en cuenta los siguientes consejos.
Cumple con la ley
Antes de planificar la cría de mariposas, cabe señalar que entre las mariposas existen numerosas especies protegidas cuya captura en la naturaleza está prohibida por ley. Según el artículo 39 de la Ley Federal de Conservación de la Naturaleza, no se permite la captura de todos los animales que viven en la naturaleza a menos que exista una razón aceptable para hacerlo. En la mayoría de los casos, la cría de mariposas se considera motivo suficiente. Aún así es recomendable consultar con la autoridad responsable de la conservación de la naturaleza, porque si algo sale mal, podría enfrentarse a sanciones severas. Cualquiera que quiera criar mariposas protegidas siempre debe obtener la aprobación oficial con antelación.
Primera captura de mariposa
Las mariposas son necesarias para provocar la reproducción. Si tienes poca o ninguna experiencia, deberías limitarte exclusivamente a las mariposas que no estén sujetas a ninguna conservación natural especial, para no reducir aún más su población mediante intentos fallidos de reproducción. Identificar las numerosas especies suele ser difícil. En este caso, es más óptimo si para la reproducción sólo se utilizan mariposas conocidas. Estos incluyen principalmente:
- Almirante (Vanessa atalanta)
- La dama pintada (Vanessa cardui)
- Gran ojo de buey (Maniola jurtina)
- Manto del Emperador (Argynnis paphia)
- Zorrito (Aglais urticae)
- Mariposa pavo real (Inachis io)
- Mariposa limón (Gonepteryx rhamni)
NOTA:
Para capturar mariposas, existen dispositivos de pesca especiales y económicos disponibles en línea que facilitan su captura y al mismo tiempo evitan lesiones a los animales voladores.
Tamaño de la jaula
El requisito básico para obtener permiso para “captar” mariposas es que haya una jaula disponible que permita a las mariposas volar libremente. Esto también es necesario para que se sientan cómodos, porque el apareamiento sólo funcionará si se los mantiene de manera apropiada para su especie. Una jaula debe ofrecer al menos un metro cúbico de espacio por cada dos mariposas. Cuanto más grande, mejor, porque también reduce el riesgo de que las mariposas se lastimen en las paredes y especialmente en las rejillas/mallas al volar.
Condiciones del aire/temperatura
Un lepidóptero necesita oxígeno, pero el aire es generalmente importante para el hábitat. Se debe garantizar que sea posible el intercambio de oxígeno, de modo que un suministro suficiente de aire evite la formación de moho y una humedad excesiva. Lo ideal es que haya un nivel de humedad que cumpla con los requisitos de las respectivas especies de mariposas. Siempre deben mantenerse en un lugar luminoso, pero ligeramente sombreado. En cualquier caso, se deben evitar los rayos directos y calientes del sol. Si por la noche las temperaturas bajan aún más, se recomienda cubrir la jaula con una manta normal y un lugar protegido del viento.
Cuento de mariposas
Algunas especies de mariposas permiten distinguir machos y hembras por tamaño, color, patrón u otras características únicas. De lo contrario, al cazar mariposas difícilmente o nada se podrá reconocer el género. Por lo tanto, debe haber varios ejemplares en la jaula de vuelo libre para que aumente la posibilidad de conseguir al menos un macho y una hembra.
Equipo de jaula
En principio, el mejor equipo de jaula es el que más se acerca al hábitat de los lepidópteros en la naturaleza. Los más importantes son:
- Plantas para comer y poner huevos (use las plantas preferidas por las especies de mariposas)
- Tallos de plantas pequeños y delgados para acercarse (solo unos pocos, para no reducir el espacio de vuelo; no deben representar riesgo de lesiones)
Detectando apareamiento
Si estás interesado en aparearse, debes prestar mucha atención al comportamiento de las mariposas. El primer signo de un posible apareamiento inminente es el comportamiento de vuelo cercano, como se puede observar en la mayoría de las aves. Durante el apareamiento en sí, se pueden ver ambas grupas. Apenas se mueven y suelen permanecer en esta posición durante varias horas. Los huevos se ponen poco después.
Acelerar la eclosión
Si el apareamiento ha funcionado y se han puesto los huevos, las orugas tardan entre ocho días y cinco semanas en eclosionar, dependiendo de la temperatura ambiente. Las condiciones climáticas más cálidas y, sobre todo, constantemente cálidas durante el día y la noche aceleran el desarrollo de las orugas. Cuanto más bajan las temperaturas, más tiempo tardan en eclosionar. Así que el calor uniforme es óptimo.
Liberando mariposas
El apareamiento y especialmente la puesta de huevos pasan factura a los padres. Luego es aconsejable devolverlos a la naturaleza y a su hábitat natural. La ley de conservación de la naturaleza estipula que se los libera nuevamente en el lugar donde fueron capturados porque allí regresan a los lugares de alimentación que antes buscaban.
Incubadora Caterpillar
Si la caja de vuelo libre se crea de tal manera que las orugas no puedan salir y los depredadores naturales, como las avispas parásitas, no puedan entrar, los huevos o las orugas pueden permanecer allí. De lo contrario, se podría colocar una red adicional contra insectos de malla fina alrededor. Como alternativa, también puede utilizar una caja de cartón normal, sobre la que se tensa un tejido permeable al aire o una malla fina. Si prefiere la opción más sencilla, simplemente compre una incubadora/criadero de mariposas.
También se deben tener en cuenta los siguientes consejos:
- Las orugas comen mucho, así que asegúrate de tener suficientes plantas que se adapten a tus gustos
- Comer mucho produce mucha excreción: coloque papel de cocina en el suelo y cámbielo a diario
- Proporcione las plantas verdes en un recipiente lleno de agua (garantiza una frescura más prolongada)
- Cubra siempre el recipiente de agua, de lo contrario existe el riesgo de que las orugas caigan y se ahoguen
- No proporciones hojas mojadas (riesgo de infección, especialmente con ortigas)
- Coloque siempre los alimentos frescos junto a los “viejos” para que las orugas puedan migrar
- Asegúrate de que haya suficientes ramas/tallos en el verde (para la pupa)
Paz al pupar
La pupa comienza lentamente unas cuatro semanas después de que los huevos eclosionan. Esto se puede reconocer cuando las orugas de repente dejan de gatear. El inicio se señala colgándolas de un hilo fino y apenas visible del que cuelgan las orugas con el trasero hacia arriba. A menudo eligen el techo de su “caja de cría”, pero también pueden “pegarse” boca abajo a los tallos más resistentes de sus plantas alimenticias. Permanecen inmóviles en esta posición durante unos 14 días. Luego, el caparazón de la muñeca se abre pieza por pieza. Una vez que se completa la pupación, se produce el desarrollo, que dura entre dos y tres horas. Luego entran en una breve fase de recuperación para recuperarse del esfuerzo.
Durante todo el proceso, es esencial que se cumplan reglas importantes:
- Mantenga la calma: los ruidos o movimientos fuertes y repentinos provocan una caída
- No tocar: riesgo muy alto de lesiones durante la pupa
- Dejar copias descartadas
- Asegúrate de darte tiempo para recuperarte antes de liberarte en la naturaleza
NOTA:
Cuando la nueva mariposa está lista para despegar, poco antes segrega un líquido rojo. Esto es algo normal y no es motivo de alarma.
Mariposas heridas y no aptas
Si una mariposa no puede volar, lamentablemente no se puede evitar. Lo único que se puede hacer es ponerlo en una flor del jardín o del balcón y dejar todo lo demás a la Madre Naturaleza.
Mariposas subdesarrolladas
En la mayoría de los casos, las mariposas subdesarrolladas surgen cuando la cáscara de la pupa se abre demasiado pronto y el desarrollo aún no está completo. A estas mariposas se les puede ayudar “criándolas a mano”. Para ello, proceda de la siguiente manera:
- Proporcionar frasco para beber o conservar
- Mezcla miel normal con agua (proporción 1:5)
- Sumerja un algodón en la mezcla y déjelo absorber
- Cubrir el fondo del vaso con el algodón
- Coloca con cuidado la mariposa sobre el algodón para comer
- Mantenga siempre el algodón húmedo con una mezcla de agua y miel
- Proporcionar protección contra enemigos naturales (idealmente: colocar el vidrio en una “incubadora”)
- Se requiere paciencia: comen poco y el desarrollo lleva tiempo
Toca la mariposa correctamente
Si es necesario colocar una mariposa sobre un algodón empapado en agua con miel, por ejemplo, se debe manipular correctamente para no herirla y, sobre todo, no perjudicar su capacidad de volar. Por eso, a una mariposa sólo se le debe tocar desde delante, por las raíces de las alas, para que pueda seguir plegando las alas. Las puntas se agarran con el pulgar y el índice para que los lepidópteros puedan moverse de esta manera. Las alas no deben tocarse.
NOTA:
Si puedes evitarlo, es mejor no tocar la mariposa en absoluto.