Los jardines naturales ofrecen una muestra de diversidad de especies y plantas nativas justo a la vuelta de la esquina. Cualquiera que quiera hacer suyo este oasis de bienestar y al mismo tiempo quiera hacer una contribución importante a la conservación de la naturaleza, puede cumplir su deseo con medios sencillos. Los jardines naturales ofrecen el refugio ideal tanto para personas como para animales. Jardinería en armonía con la naturaleza no requiere mucho esfuerzo. Incluso los jardines maduros pueden transformarse en un jardín natural con la planificación adecuada.
Un oasis para la flora y fauna local
Los jardines naturales son ricos en especies y ofrecen a las aves, insectos y otras especies animales nativas un refugio ideal. La variedad de arbustos y árboles autóctonos son un imán para las mariposas, pero las abejas y los abejorros también aceptan con gratitud el alimento disponible. Sin embargo, el espacio protegido de valor ecológico no debe quedar abandonado a su suerte en ningún caso. Porque incluso un jardín natural requiere unos cuidados básicos para no degenerar en un paisaje cubierto de malas hierbas.
Los ecojardines, como se suele denominar a los jardines naturales, ofrecen numerosas ventajas. Por ejemplo, todas las especies de plantas nativas son resistentes al invierno, por lo que la necesidad de una preparación compleja para protegerlas de las heladas es casi completamente innecesaria. La ubicación y el tamaño de la propiedad, sin embargo, son de importancia secundaria. Con medios sencillos se puede, por ejemplo, crear un paraíso natural a partir de pequeños jardines delanteros o propiedades en laderas.
Planificación y primeros pasos
Antes de coger un pico y una pala, primero debes empezar a planificar tu jardín. Un boceto aproximado le ayudará a realizar un seguimiento de futuros parterres, setos, etc. Las formas suaves y fluidas son ideales para un jardín natural. Si no quieres rediseñar un jardín entero a la vez, puedes empezar con rincones pequeños y ampliarlos poco a poco. La primera implementación sensata sería, por ejemplo, crear una valla de privacidad viva. Al poco tiempo, los arbustos sirven como lugar de anidación para los pájaros y las bayas enriquecen su menú. En un jardín natural sólo se deben utilizar materiales de construcción naturales como madera y piedras. Aquí podrás poner a prueba tu imaginación y creatividad. Algunos consejos útiles sobre cómo diseñar su jardín cerca de la naturaleza utilizando elementos simples:
- Utilice un lecho de grava para los caminos en lugar de losas de hormigón.
- Los bordes de la cama se pueden crear a partir de piedras encontradas y de lectura.
- Los troncos de árboles viejos llaman la atención.
- Se pueden hacer vallas decorativas bajas con brotes de sauce y avellana.
- Un arroyo o un pequeño estanque sirve como biotopo para las ranas, etc.
Los elementos decorativos, como los bordes de las camas o los grandes cantos rodados, tienen una importancia secundaria. Porque un jardín natural se nutre de su diversidad vegetal, que se limita casi exclusivamente a plantas y árboles autóctonos.
Hierbas para el jardín silvestre
- Reed (Phragmites australis): Las plantas pueden alcanzar una altura de hasta 5 metros. Ideal para delimitar bordes de riberas o prados húmedos. Extremadamente fácil de cultivar y reproducir.
- Hierba de pipa (Molinia caerulea): Variedad de hierba de crecimiento tupido. Puede alcanzar una altura de hasta 1 metro y produce flores de color azul violeta a mediados del verano.
- Forest marbel (Luzula sylvatica): una planta de hoja perenne que prospera de manera óptima incluso en lugares con sombra. Necesita suelo húmedo y rico en humus.
- Blue Schillergrass (Koeleria glauca): La hierba se siente cómoda en jardines de rocas y en suelos pobres. Las hojas son de color azul verdoso y de forma estrecha.
- Snow marbel (Luzula nivea): La hierba ornamental es adecuada para plantar debajo de árboles y árboles. La marbel nevada tiene hojas perennes y solo puede soportar el pleno sol de forma limitada.
Arbustos silvestres y plantas perennes ideales
Los bosques cumplen varias funciones en el jardín silvestre. Por un lado, delimitan determinadas zonas del jardín, crean rincones románticos o sirven como seto opaco. La densa red de ramas ofrece el espacio de reproducción ideal para las crías de aves y pequeños mamíferos.
- Dog Rose (Rosa carnina): El árbol prefiere un sustrato rico en humus y lugares soleados. Con sus 3 metros de altura es ideal para utilizarlo como protección visual en flor. Extremadamente compatible con el corte.
- Potato rose (Rosa rugosa): Adecuado para plantación grupal o individual. La planta produce flores rosadas y alcanza una altura máxima de 2 metros. El arbusto en flor también es adecuado para el cultivo en zonas parcialmente sombreadas.
- Avellana (Corylus avellana): La planta nativa produce frutos nutritivos para humanos y animales en otoño. Arbusto de rápido crecimiento con una altura de poco más de 3 metros.
- árbol podrido (Rhamnus frangula): El arbusto de 3,5 metros de altura no plantea exigencias especiales en cuanto a la ubicación. El follaje verde opaco crea un atractivo interesante en setos y como planta solitaria.
- Saúco (Sambucus nigra): Planta de seto poco exigente, prospera en lugares soleados y parcialmente sombreados. Este árbol fragante y afrutado ofrece bayas negras, que también son comestibles para el hombre cocidas.
Las plantas perennes también son una parte indispensable del jardín natural. A la hora de planificar, conviene dejar suficiente espacio a estas plantas. Los pastos para abejas y mariposas proporcionan a los insectos que buscan néctar una rica fuente de alimento. La selección de plantas perennes nativas es amplia. Aquí hay una pequeña lista de las plantas con flores más populares:
- Sage (Salvia nemorosa): una flor de verano de unos 40 a 50 cm de altura que exuda un aroma fragante. La planta duradera requiere un lugar a pleno sol.
- Sedum(Sedum telephium): Planta de floración tardía con impresionantes inflorescencias. Esta robusta planta es tan adecuada para plantar en borduras como para macetas. Dependiendo de la especie, el cultivo de piedra alcanza una altura de hasta 55 cm.
- Mejorana (Origanum vulgare): La especia es una parte indispensable de tu cocina y no debe f altar en ningún jardín natural. Las flores rosadas aparecen de julio a septiembre, la mejorana requiere un lugar soleado y rico en nutrientes.
- Goldenrod (Solidago cultorum): La planta perenne no recibe su nombre por casualidad, porque las flores en forma de panículas bañan el jardín en un mar de oro.
- Manto de Dama Pequeña (Alchemilla erytrhopoda): Planta perenne de crecimiento compacto que alcanza una altura de hasta 20 cm. Esta planta perenne es ideal para el cultivo en jardines de rocas y en muros de piedra seca. Sin embargo, también puede adaptarse fácilmente a un lugar parcialmente sombreado.
- Foxglove (Digitalis purpurea): La planta del plátano alcanza una altura de 2 metros. La planta tiene flores impresionantes, pero se considera muy venenosa. Se requiere un lugar soleado.
- Nomeolvides: Las flores de color azul claro de esta pequeña planta brillan de manera característica. Esta flor ornamental compacta queda especialmente bien en una plantación en grupo.
Conclusión de los editores
Un jardín natural atrae a muchas especies animales en peligro de extinción y también ofrece a los jardineros aficionados la oportunidad de sentarse y disfrutar de la paz y la tranquilidad de la naturaleza. La cantidad de cuidados necesarios es limitada porque casi todos los arbustos, plantas perennes y árboles locales son resistentes. Las flores silvestres ricas en especies se siembran y brillan en una variedad de colores. Se requiere poca planificación y trabajo para transformar un huerto ornamental o de cocina en un espacio natural ecológicamente valioso.
Lo que debes saber sobre la creación de un jardín natural
El jardín natural tampoco tiene mucho que ver con un trozo de naturaleza que no ha sido tocado por la mano humana. Pero el jardinero ecológico al menos toma la naturaleza como modelo a seguir. Gran parte de lo que generalmente consideramos natural sólo surgió a través del diseño humano. Los bosques centroeuropeos actuales han sido plantados; con algunas excepciones, ya no existen verdaderos bosques vírgenes. Las praderas verdes, abiertas y exuberantes, donde las vacas pastan tranquilamente, alguna vez estuvieron cubiertas por bosques primitivos. E incluso en el jardín natural esto no es completamente diferente, simplemente las intervenciones aquí se adaptan mejor a la naturaleza. También en este caso el jardinero es la fuerza creativa. No en vano deberíamos hablar de estar cerca de la naturaleza, porque no puede existir un jardín natural.
Características de un jardín natural
- El jardín natural está dominado por formas vegetales que también se pueden encontrar en la naturaleza.
- Este principio es más fácil de utilizar en jardines ornamentales y de ocio: líneas suaves y transiciones suaves determinan el aspecto.
- F altan líneas, círculos y rectángulos horizontales o verticales estrictamente geométricos.
- Los bordes del césped cortados con precisión, los bordes dibujados con un compás y los arbustos de ligustro recortados en sentido figurado perturban la imagen.
- Los huertos de frutas y verduras son claramente ajenos a la naturaleza, por muy fertilizados y rociados que sean.
- Cualquier área que no sea necesaria para cultivar alimentos debe ser compensada por una “naturaleza domesticada”.
- Los árboles nativos o las plantas perennes más altas que sobresalen de las plantaciones más bajas crean estructuras espaciales.
- Una combinación de plantas que también se encuentran en la naturaleza en su vecindario sería ejemplar.
Consejo:
El cornejo rojo, por ejemplo, se asocia con los árboles endrino, espino, avellano, clemátide y clemátide. Las plantas perennes silvestres pueden considerarse una plantación subyacente exitosa.
- Las formas suaves y fluidas ocupan el lugar adecuado en el jardín ornamental, en el jardín natural los parterres de verduras están convenientemente dispuestos en forma rectangular.
- Pero aquí también el rigor geométrico se puede relajar visualmente plantando plantas silvestres en los bordes.
Jardín natural y sus límites
- El jardín natural no puede sustituir a una reserva natural y mucho menos a un parque.
- En los jardines es casi imposible realizar ciclos cerrados de materiales. Plantar, cosechar y fertilizar siguen siendo intervenciones antinaturales.
- Por otro lado, para la mayoría de las personas, el jardín es la única forma de cultivar un terreno.
- En este contexto, es preferible el método de jardinería cercano a la naturaleza.
- El objetivo debe ser eliminar las vallas, que a menudo excluyen a los erizos y otros insectos beneficiosos, o sustituirlas por setos silvestres y plantas leñosas.
Consejo:
Si se unen varios vecinos, el impacto positivo en el medio ambiente es mayor que la suma de las áreas individuales.