Un follaje verde brillante, junto con unas necesidades modestas, han catapultado al higo de abedul al Olimpo de las plantas de interior más populares. Sin embargo, el rápido crecimiento provoca dolores de cabeza cuando la planta tropical expresa su deseo de convertirse en un árbol majestuoso. Los jardineros domésticos contrarrestan esto con una poda específica, incluso si la copa ya toca el techo. Estas instrucciones explican cómo cortar adecuadamente y rejuvenecer hábilmente Ficus benjamini.
El mejor momento
Si ves la necesidad de hacer un corte topiario en tu higo de abedul, siempre puedes sacar las tijeras. Este exótico árbol ornamental tolera bien la poda. Así que no pierdas demasiado tiempo lidiando con una o dos ramas molestas, simplemente córtalas lo antes posible. Sin embargo, si está considerando un topiario extenso o desea rejuvenecer el Ficus benjamini, es obligatoria una cita a finales del invierno o principios de la primavera. El motivo de esta recomendación es la latencia limitada del crecimiento durante el invierno debido a la f alta de luz.
Dado que su árbol de interior reacciona a cada corte con un brote, no se deben utilizar tijeras entre noviembre y febrero. El resultado serían ramas débiles y atrofiadas. Sin embargo, si elige una fecha poco antes del inicio de la nueva temporada de crecimiento en marzo o abril, esta precaución se verá recompensada con un crecimiento y brotes de hojas vitales, tupidos y compactos.
Consejo:
La caída de hojas no es motivo para podar el higo de abedul. Más bien, la planta indica problemas en el lugar o en el cuidado. Los cambios bruscos de temperatura, la f alta de luz, el estrés por sequía o el encharcamiento son las causas más comunes. Una vez que se hayan resuelto estos factores desencadenantes, un Ficus benjamini volverá a tener su follaje.
Trabajo preparatorio
En sus hábitats a lo largo del cinturón tropical, el higo de abedul se defiende de los depredadores con una savia vegetal venenosa. Este líquido lechoso no es inofensivo para el jardinero. El contacto directo con la piel puede provocar reacciones alérgicas que, en el peor de los casos, provocan un shock anafiláctico en las personas alérgicas al látex. En el caso del higo de abedul, la poda termina mal si se utilizan herramientas de poda sucias y sin filo. Los siguientes preparados se centran en proteger contra consecuencias desagradables tanto para los jardineros como para las plantas:
- Siempre use guantes y ropa de manga larga al cortar
- Afilar las hojas de corte de tijeras y sierras plegables
- Desinfectar con alcohol, alcohol o agua caliente
Para controlar el flujo de jugo en los cortes, corte en trozos pequeños un paño absorbente de cocina o un pañuelo de papel temporal. Posteriormente colocarás estas piezas sobre heridas sangrantes. De esta forma, las gotas pegajosas no pueden contaminar las hojas ni el suelo. Si hay un clima cálido y seco con temperaturas superiores a los 18 grados centígrados en el momento de la poda, saque el Ficus benjamini al aire libre. El jardín es el mejor lugar para evitar manchas pegajosas en el suelo o la alfombra de la casa. Es importante asegurarse de que ningún rayo de sol brillante llegue a los cortes frescos y sangrantes.
Consejo:
La corteza del tronco de color marrón grisáceo del higo de abedul es lisa cuando es joven. En los árboles más viejos, la corteza puede desprenderse en algunos lugares. Las cochinillas utilizan estas zonas dañadas como escondites bienvenidos y, por lo tanto, deben inspeccionarse periódicamente para detectar una infestación de plagas.
Guía de corte
Para que su higo de abedul encaje armoniosamente en el diseño de la sala de estar y brille con su antiguo esplendor, es importante cortarlo correctamente. No coloques las tijeras en cualquier lugar, sino busca específicamente puntos de vegetación, como hojas, brotes u ojos dormidos. Allí se concentra el tejido vegetal necesario para la división y el crecimiento celular, por lo que un corte en este punto acelera la posterior brotación. Cómo cortar correctamente un higo de abedul:
- Ramas cortas que están fuera de forma al largo deseado
- Haz cada corte 2-3 mm por encima de un punto de vegetación
- Cubra los cortes sangrantes inmediatamente con un trozo de lana
- Corta las ramas muertas hasta la base
- Corte las ramas que crecen dentro de la planta, excepto un brote que mira hacia afuera
El raleo regular de las ramas muertas contribuye significativamente a que el Ficus benjamini tenga hojas densas. Se debe garantizar que la luz pueda penetrar profundamente en el interior del arbusto o de la copa para que allí pueda tener lugar la fotosíntesis y el crecimiento. No siempre queda claro a primera vista si una rama sigue viva o no. Una prueba de vitalidad disipa cualquier duda que quede. Usa el cuchillo para raspar un pequeño trozo de corteza. Si aparece tejido verde fresco debajo, el brote puede detenerse. El tejido seco de color marrón indica que esta rama está irremediablemente perdida y se puede eliminar.
Instrucciones para el corte de rejuvenecimiento
Con un corte radical, la rueda del tiempo puede retroceder en una higuera de abedul vieja y desnuda. Se beneficiará del hecho de que el árbol de interior seguirá brotando de nuevo incluso después de cortar la madera vieja. Por lo tanto, una apariencia morbosa no es motivo para deshacerse de un árbol o arbusto que antes era elegante y bien formado.
Cómo rejuvenecer adecuadamente Ficus benjamini:
- Diluya completamente la entrada del arbusto o corona
- Cortar la madera muerta, los brotes débiles, enfermos y demasiado espaciados en la base
- Pode las ramas restantes hasta un máximo de dos tercios
Un corte de rejuvenecimiento siempre incluye las raíces. Por lo tanto, coloque el higo de abedul en una maceta después de cortar las ramas. Sacuda o enjuague la tierra vieja. Ahora someta las hebras de la raíz a una inspección minuciosa. Corta las raíces secas y muertas con unas tijeras afiladas y desinfectadas. Limpia bien la maceta con agua caliente antes de trasplantar tu Ficus benjamini.
El drenaje hecho con fragmentos de cerámica previene el encharcamiento dañino. Como sustrato recomendamos una tierra para macetas sin turba con un valor de pH de 6,0 a 6,8, enriquecida con un puñado de gránulos de lava o escamas de respiración de perlita. Si utiliza un balde nuevo, no debe ser demasiado grande. Un higo de abedul brota de forma más compacta y tupida si el volumen del recipiente se limita ligeramente. La distancia entre el borde de la maceta y el cepellón no debe ser superior al ancho de dos dedos.