Los hongos oculares son responsables del llamado tizón tardío. La especie Phytophthora infestans infecta varias plantas de solanáceas como el tomate (Solanum lycopersicum) y provoca síntomas típicos en las partes de la planta.
Síntomas típicos
Puedes reconocer el comienzo de una infección por manchas borrosas en hojas y tallos. Si el hongo se propaga sin obstáculos, toda la planta muere. Tan pronto como note una decoloración notable en los frutos, ya no serán comestibles. Estos fenómenos caracterizan la enfermedad del tomate:
- Las puntas de las hojas aparecen marrones
- se desarrolla un césped brillante y fúngico en la parte inferior de la hoja
- las hojas marchitas se pudren y aparecen de color negro
- Las frutas inicialmente tienen manchas de color verde grisáceo a marrón
- La pudrición comienza hasta que los tomates se caen
Quitar partes de la planta
Si aparecen los primeros signos de tizón tardío y podredumbre parda, se requiere una acción rápida. Cuanto más espere para actuar, más se propagarán las esporas de hongos entre las plantas. Si se produce sequía estival y los daños son pocos, puedes detener la enfermedad tomando estas medidas:
- separe las hojas, los brotes y los frutos afectados con un cuchillo afilado
- eliminar completamente las plantas gravemente afectadas
- No deseche partes de plantas en el compost, ya que las esporas de hongos sobreviven aquí
- eliminar el material vegetal dañado en los residuos residuales
Administrar extracto de cola de caballo
Experimentos del Instituto Estatal de Agricultura (LfL) han demostrado que la aplicación de extracto de cola de caballo debilita la evolución de la enfermedad en hojas y brotes después de una infección fúngica exitosa. En las primeras etapas, el remedio natural resulta ser una alternativa a los productos químicos. El sílice contenido en las partes de la planta tiene un efecto fortalecedor sobre el tejido celular. Sin embargo, no se pudo determinar la eficacia completa, por lo que se deben considerar agentes de control adicionales si las manchas marrones continúan propagándose. Cómo hacer caldo de cola de caballo:
- llena una olla grande con hierba de cola de caballo
- vierte agua tibia para que las partes de la planta queden completamente cubiertas
- Dejar reposar a temperatura ambiente durante 24 horas
- Lleve el caldo a ebullición y cocine a fuego lento durante media hora
- mezclar el caldo enfriado con agua en una proporción de 1:5
- rociar toda la planta durante tres días consecutivos
Nota:
Los frutos de plantas infectadas suelen ser todavía comestibles. Coseche temprano los tomates que no estén dañados y déjelos madurar en el alféizar de la ventana.
Combatir químicamente
Aparte del caldo de cola de caballo, no existen remedios ecológicos eficaces que ayuden contra el hongo. Una vez que la enfermedad ha aparecido, en la mayoría de los casos sólo el tratamiento químico puede ayudar. Algunos fungicidas están aprobados para uso privado en hogares y huertos. Están disponibles con los nombres de sin tomate, sin verdura o sin fruta y sin setas. Tiene sentido utilizar varios de estos preparados alternativamente. De lo contrario, los hongos desarrollan rápidamente resistencia y continúan propagándose.
Prevenir enfermedades
La medida más importante para contener patógenos es evitar salpicaduras de agua sobre las hojas. Para evitar que las esporas de partes ya infectadas de la planta se laven sobre hojas y brotes sanos, no se deben regar las plantas desde arriba. Preste atención a una buena higiene al cuidar y cosechar. Las esporas de hongos a menudo se depositan en los utensilios y sobreviven hasta llegar a plantas hospedantes adecuadas. Estas recomendaciones son importantes:
- agua cerca del sustrato
- recorta las hojas cerca del suelo hasta el tallo de fruta más bajo
- Desinfectar varillas espirales, tijeras de podar y cuchillos antes de su uso
Plantar tomates correctamente
Las plantas de solanáceas deben estar en un lugar que les permita secarse rápidamente después de la lluvia. El encharcamiento del sustrato también puede favorecer enfermedades, ya que el agua de evaporación crea un microclima húmedo. Los suelos compactados se deben aflojar primero con un arado o con diente de cerda. La ubicación ideal para Solanum lycopersicum es la siguiente:
- soleado y protegido
- idealmente bajo un mismo techo
- bien ventilado por todos lados
- sustrato rico en humus con pequeñas cantidades de marga y arcilla
- suelo aflojado con arena
Mantén la distancia
Dado que las patatas y los tomates se encuentran entre las principales plantas hospedantes del hongo Phytophthora, conviene plantar las especies en el lecho a una distancia generosa entre sí. Esto significa que no hay contacto y el riesgo de transmisión de enfermedades a través de esporas es menor. También es importante mantener una distancia mínima entre las plantas de tomate individuales para que las hojas se sequen bien. Si hay un microclima húmedo entre las plantas, las esporas de hongos pueden desarrollarse mejor. La distancia no sólo se aplica espacialmente sino también temporalmente, porque la rotación de cultivos contrarresta la propagación de enfermedades.
Cómo hacerlo bien:
- Plantar patatas a al menos 50 centímetros de distancia
- Coloque las plantas de tomate a una distancia de 80 a 100 centímetros
- Plantar plantas jóvenes en un lecho nuevo cada año
- no utilice variedades de crecimiento de berenjena, pimiento o physalis para tomates
Consejo:
Las especies originales como el tomate Humboldt (Solanum humboldtii) o el tomate grosella negra (Solanum pimpinellifolium) son resistentes a las enfermedades. Las variedades 'Phantasia', 'Primavera', 'Philovita' y 'Primabella' resultan más resistentes.
Fertilizar de manera específica
Los patógenos tienen menos posibilidades de infección si las plantas están sanas y crecen vigorosamente. Un suministro adecuado de nutrientes favorece la estabilidad del tejido vegetal, de modo que las esporas de hongos no puedan penetrar tan fácilmente en las paredes celulares. Es importante que los tomates tengan un aporte suficiente de potasio para prevenir el tizón pardo y el tizón tardío. La fertilización ideal implica tres adiciones de nutrientes:
- añadir abono al sustrato antes de plantar
- Administrar alrededor de 50 a 80 gramos de fertilizante orgánico después de dos meses
- dale un poco de fertilizante orgánico para tomates de tres a cuatro semanas antes de la cosecha
Consejo:
Para que las plantas se vuelvan más resistentes contra la podredumbre parda y el tizón tardío, debes rociar las hojas semanalmente con caldo de plantas. Los abonos elaborados con cola de caballo, cáscaras de cebolla y ajo han demostrado su eficacia.