El cloro puede mantener limpia el agua de la piscina o, como cloración de choque, eliminar la turbidez y la decoloración verdosa. Siempre surge la pregunta de cuál es la dosis correcta y los valores óptimos. Esta guía proporciona respuestas completas.
Función
El cloro actúa como desinfectante en la piscina, matando gérmenes y patógenos. Esto reduce el riesgo de enfermedades e inflamación. Un filtro por sí solo no es suficiente porque no puede eliminar todas las partículas de forma segura.
El cloro forma parte, por tanto, del mantenimiento periódico y continuo de la piscina. Sin embargo, sólo puede desarrollar su efecto si se alcanza el valor ideal de cloro.
Prueba del agua de la piscina
Una forma rápida y sencilla de determinar el valor de cloro es utilizar tiras reactivas. Simplemente se mantienen directamente en el agua durante un breve periodo de tiempo para determinar el valor.
Esto es importante, por un lado, para poder adaptar correspondientemente la cantidad del agente y, por otro lado, para evitar peligros causados por un contenido demasiado alto.
Consejo:
El valor del cloro varía mucho dependiendo de diversos factores y en muy poco tiempo. La prueba debe realizarse periódicamente y en intervalos cortos para encontrar la dosis correcta y mantener la seguridad.
Concentración de cloro
La pregunta de cuánto cloro se debe añadir a 1.000 litros de agua no puede responderse en términos generales. Pero existe una concentración de cloro ideal. Este es el contenido de “cloro libre”. Este aún no se ha consumido y, por lo tanto, todavía puede tener un efecto desinfectante.
- Contenido mínimo: 0,3 a 0,5 mg por litro
- Valor óptimo: 0,5 a 1,0 mg por litro
- Valor máximo: desde 1,5 mg por litro
Si la concentración de cloro es inferior a 0,5 miligramos por litro, el agua amenaza con volverse turbia, verde o incluso volcarse por completo. Entonces se aumenta el esfuerzo necesario para la limpieza. También existe riesgo de infección. A menudo, sólo una combinación de cloración de choque y una limpieza integral puede proporcionar alivio.
Las concentraciones óptimas para el baño son de hasta un miligramo. Si el valor es significativamente mayor, existen varios peligros.
Peligros del exceso de cloración
La piscina no debe usarse inmediatamente después de una cloración de choque o si la concentración es accidentalmente demasiado alta, ya que esto presenta riesgos para la salud. Estos son:
- Dificultad para respirar
- Erupción
- Náuseas
- ojos irritados y ardor
- Irritación de la piel
- Toser hasta obtener esputo con sangre
- Vértigo
- quemaduras químicas
Especialmente los niños y las personas sensibles o con enfermedades respiratorias existentes pueden encontrarse rápidamente en situaciones peligrosas debido a la intoxicación por cloro. Por lo tanto, es muy importante, por un lado, dosificar cuidadosamente y, por otro, realizar pruebas. A menudo hay señales de advertencia claras incluso sin tiras reactivas. Estos incluyen un fuerte olor a cloro y ardor en los ojos.
Consejo:
La concentración de cloro cae rápidamente, especialmente en verano. En caso de cloración excesiva, suele ser suficiente abstenerse de utilizar la piscina durante unos días.
Dosificación – factores
Varios factores influyen a la hora de determinar la dosis correcta de cloro por cada 1.000 litros de agua. Estos incluyen, entre otros:
- Ocurrencia de contaminación
- Forma de dosificación
- Intensidad de uso
- Concentración
- Temperatura
- Radiación UV
En pleno verano, cuando nadas todos los días o cuando el viento y las tormentas también traen contaminación, como polvo, a la piscina, el cloro se agota muy rápidamente. La alta temperatura favorece la reproducción y propagación de gérmenes, lo que requiere una mayor desinfección.
Básicamente, la información del fabricante es crucial a la hora de dosificar cloro. Estos pueden variar mucho dependiendo de la forma de dosificación como gránulos, tabletas o líquido, así como de la concentración del producto respectivo.
Consejo:
Si, a pesar de la dosificación correcta, resulta repetidamente que el valor de cloro en la piscina es demasiado alto o demasiado bajo, la información del fabricante se puede adaptar en consecuencia. Las pruebas periódicas solo deben realizarse una vez que el cloro se haya podido distribuir uniformemente en la piscina.
Preguntas frecuentes
¿Con qué frecuencia comprobar los niveles de cloro en la piscina?
El nivel de cloro debe controlarse periódicamente utilizando tiras reactivas una o dos veces por semana. Además, se recomienda realizar un control después de una cloración de choque o si se repite una y otra vez una turbidez grave u otras anomalías.
¿Cuál es el nivel máximo de cloro aconsejable en la piscina?
Los valores óptimos están entre 0,5 y 1,0 miligramos por litro de agua. En climas muy calurosos, luz solar intensa y uso intensivo de la piscina, el valor se puede aumentar hasta 1,2 miligramos de cloro por litro. En este caso, el desinfectante se agota rápidamente. Si las concentraciones son demasiado bajas, los gérmenes pueden propagarse y formar depósitos. Por esta razón, todavía tiene sentido clorar el agua con más frecuencia.
¿Cómo puedo reducir la cantidad de cloro y prevenir la contaminación?
La cantidad de cloro se puede reducir eligiendo un filtro con el rendimiento adecuado y luz ultravioleta. También es importante la limpieza periódica del filtro y de la piscina, así como la protección contra la contaminación. Si es posible y seguro, recomendamos cubrirlo cuando no esté en uso.
¿Qué pasa si el nivel de cloro en la piscina es demasiado bajo?
Los gérmenes pueden propagarse casi sin obstáculos. Esto provoca, entre otras cosas, depósitos viscosos y veteados en el suelo y en las paredes de la piscina. El agua se vuelve turbia o verde y puede tener un olor desagradable. También supone un riesgo de infecciones e inflamación.