La remolacha, con sus jugosos tubérculos rojos, promete un suave y aromático disfrute vitamínico en otoño e invierno. Para que las clásicas verduras de invierno sepan tan bien recién sacadas del jardín como después de un almacenamiento prolongado, es importante cosecharlas profesionalmente. Cada propósito requiere un estado de madurez específico, lo que se traduce en el mejor momento de cosecha. Para que la remolacha de cosecha propia llegue a la mesa con la mejor calidad, se deben tener en cuenta criterios importantes a la hora de cosechar. Esta guía explica cuándo y cómo cosechar correctamente la remolacha.
La época principal de cosecha es en otoño
Cuando los días son notablemente más cortos a finales de octubre/principios de noviembre y llegan las primeras noches heladas, se abre la ventana de oportunidad para la cosecha. Cuanto más tiempo permanezca la remolacha en el suelo, más durarán los tubérculos. Sin embargo, mirar el calendario y el termómetro no basta para determinar la fecha ideal de cosecha. La propia planta indica que ya está madura con las siguientes características:
- Han pasado 12 a 16 semanas desde la siembra
- Las hojas se vuelven amarillas y están cubiertas de manchas
Para obtener remolacha con el mejor sabor, los tubérculos tienen pocos anillos blancos o ninguno en el mejor momento de la cosecha. Este criterio se aplica especialmente a las variedades con tubérculos redondos, ya que las remolachas alargadas a menudo no tienen rayas blancas.
Coseche las remolachas tiernas cuatro semanas antes
Las remolachas en formato mini son muy populares entre jóvenes y mayores para un consumo fresco, suave y aromático. Mientras que las poderosas remolachas todavía tienen que madurar en el suelo durante al menos cuatro semanas, las remolachas pequeñas se pueden cosechar a finales de septiembre o principios de octubre. Puedes cultivar pequeños tubérculos rojos de casi cualquier variedad.
Sembradas en junio/julio, ya están maduras después de un período de cultivo de 10 a 12 semanas. Con un tamaño de 4 a 5 cm, los pequeños trozos se procesan enteros o se comen recién salidos del lecho. La única desventaja del cultivo de remolachas baby es que no se pueden almacenar. Las pequeñas remolachas rojas compensan este defecto con una consistencia extra tierna.
Consejo:
Las remolachas no deben cultivarse en el mismo lugar en sucesión directa. Una vez que haya cosechado el lecho, tómese un descanso del cultivo de al menos 3 años antes de volver a plantar remolachas en el suelo.
Instrucciones de cosecha
– cómo hacerlo bien –
Dado que la remolacha tiende a almacenar grandes cantidades de nitrato, esta propiedad se tiene en cuenta durante el cultivo con un aporte de nutrientes bajo en nitrógeno. Al cosechar por etapas, usted contribuye de forma adicional y valiosa a reducir el contenido de nitrato en cada remolacha. Así es como funciona:
- Temprano en la mañana de la fecha de cosecha, levante los tubérculos solo ligeramente con el tenedor excavador
- Asegúrate de que no se arranquen todas las raíces y que la cáscara no esté dañada
- Levante todas las remolachas con cuidado del suelo solo por la tarde
- Retuerce o corta las hojas
- Solo deja las hojas del corazón en pie para proteger la pulpa de la sequedad
- No cortes la raíz principal de la remolacha común
Puedes evitar el riesgo de dañar la piel y el posterior sangrado de una remolacha con una técnica de recolección alternativa. Sostén las hojas marchitas con la mano y saca las remolachas del suelo. Nuevamente, retire todo el follaje excepto las hojas del corazón y deje la raíz grande en la parte inferior para guardarla.
Consejo:
Puedes estimular el crecimiento de la remolacha con ortiga y estiércol de consuelda. Tan pronto como se formen los tubérculos, fertilizar cada 2 a 3 semanas con el rico estiércol vegetal, que previamente se diluye con agua en una proporción de 1:10.
Consejos para una larga vida útil
El mejor momento de cosecha y la técnica de recolección recomendada aquí tienen un efecto beneficioso en la vida útil de la remolacha roja. Si a las jugosas y aromáticas verduras de invierno se les da suficiente espacio de almacenamiento, los tubérculos enriquecerán el menú local hasta bien entrada la primavera. Cómo almacenar la remolacha correctamente:
- Lo ideal es una habitación oscura, fresca y con mucha humedad
- Guarda las remolachas en una caja con arena o turba
- Envolver en un paño húmedo en el frigorífico y colocar en el compartimento de verduras
¿Todavía tienes espacio en el congelador? Luego pela los tubérculos, corta la pulpa en trozos y cocínalos durante 25 minutos. Una vez enfriadas, congela las remolachas para que duren hasta 12 meses.
Conclusión
Sin remolacha, el menú de invierno sería incoloro y tendría menos vitaminas que ofrecer. Para que las jugosas y aromáticas verduras de invierno den el placer deseado a su plato, es importante cosecharlas profesionalmente en el mejor momento. Dado que los tesoros rojos se desarrollan bajo tierra, se deben tener en cuenta varios criterios para determinar el mejor momento de cosecha. Deberían haber pasado de 3 a 4 meses desde la siembra de verano y deberían haberse anunciado las primeras heladas. Las hojas marchitas y amarillentas indican visualmente que las remolachas ya están maduras. Puedes desenterrar los tubérculos ricos en vitaminas con un tenedor o simplemente arrancarlos del suelo por las hojas. Si no quieres esperar hasta la cosecha principal a finales de octubre o principios de noviembre, puedes cultivar remolachas pequeñas para poder comerlas frescas 4 semanas antes.