El seductor esplendor de las rosas en su propio jardín se pierde rápidamente cuando las plantas son atacadas por la llamada roya de las rosas. Esta es una enfermedad fúngica que puede afectar a las rosas en algo más que su apariencia. Si notas una infestación, debes actuar rápidamente. Sin embargo, es mejor prevenir que combatirlo. Y puede ser útil plantar solo ciertas rosas.
Reconocer
La llamada enfermedad de la rosa en Europa Central es causada principalmente por dos hongos, Phragmidium mucronatum y Phragmidium tuberculatum. Pueden penetrar especialmente en la estructura molecular de las hojas y provocar inevitablemente cambios ópticos en la parte superior e inferior de la hoja. Estos cambios son relativamente fáciles de reconocer. Por lo general, hay pequeñas manchas de color amarillo rojizo en la parte superior de la hoja, mientras que al mismo tiempo se pueden ver pústulas de color amarillo anaranjado del tamaño de la cabeza de un alfiler en la parte inferior de la hoja. Si ambas características ocurren juntas, entonces la enfermedad de la rosa está claramente presente. Para reconocerlo siempre es necesario mirar las hojas por ambos lados. En determinadas circunstancias, una lupa puede resultar de gran ayuda.
Consejo:
Las rosas y especialmente sus hojas deben revisarse varias veces a la semana para detectar cambios no naturales, si es posible. Por supuesto, esta verificación también puede realizarse de forma aleatoria.
Consecuencias de una infestación
La roya de las rosas es una de las enfermedades más comunes de las rosas, pero también es relativamente inofensiva para la planta. La mayoría de las veces esto sólo provoca problemas de visión en las hojas. Sin embargo, dado que la apariencia de las rosas juega un papel importante, este ataque de hongos puede arruinar rápidamente el disfrute de la planta. En caso de una infestación especialmente grave, a veces puede producirse una pérdida total de las hojas. Sin embargo, una infestación fúngica tan grave sólo ocurre en muy raras ocasiones. Sin embargo, si no se trata de inmediato, puede tener consecuencias dramáticas para el rosal, incluida la muerte.
Luchando contra la enfermedad de las rosas
Una infestación por hongos en el rosal se puede tratar con productos especialmente desarrollados por minoristas especializados. Estos agentes pueden ser tanto químicos como biológicos. Sin embargo, no es necesario acudir a una tienda especializada. La enfermedad de las rosas se puede tratar al menos igual de bien con remedios caseros a los que prácticamente todo el mundo tiene fácil acceso. También cuestan menos y suelen ser mucho más respetuosos con el medio ambiente. Sólo en caso de una infestación muy grave ya no podrás evitar el uso de sustancias químicas. Sin embargo, en la gran mayoría de los casos, la experiencia demuestra que funciona sin él. Por cierto, la lucha siempre se basa en destruir el hongo que ha infectado la planta.
Remedios caseros orgánicos
La roya del rosal se puede combatir de forma excelente y muy eficaz con remedios caseros orgánicos. En particular, se recomiendan tres remedios que se pueden mezclar con relativa rapidez y son muy fáciles de utilizar.
1. Mezcla de aceite de cocina y líquido para lavar platos
- Mezcla 100 mililitros de aceite de cocina con dos paquetes de levadura en polvo y unas gotas de líquido lavavajillas
- vierta tres litros de agua tibia, pero no hirviendo
- Remueve bien la mezcla con una cuchara de madera limpia y deja que se enfríe más
- Vierta partes en una botella rociadora y rocíe toda la planta con ella
- No olvides la parte inferior de las hojas y ramas
2. Estiércol de cola de caballo de campo
- Llene un kilogramo de hojas frescas de cola de caballo con diez litros de agua fría o tibia
- Deje reposar la mezcla durante al menos 24, preferiblemente 48 horas
- luego filtrar con un paño de lino o un tamiz fino
- luego diluya hasta aproximadamente el diez por ciento con agua limpia
- utilizar el estiércol diluido como agua de riego
- riegar y rociar la planta afectada al menos cada dos semanas
3. Caldo de ajo
- Picar finamente 300 gramos de ajo
- vierte diez litros de agua hirviendo encima
- Deja reposar la mezcla durante aproximadamente media hora
- luego filtrar con un paño de lino limpio o un colador fino
- deja que la infusión se enfríe más
- luego rocía la planta con la mezcla cada dos semanas
El estiércol de cola de caballo también es adecuado para uso preventivo. Si riegas las rosas con regularidad, se reduce la probabilidad de que un hongo anide en las plantas. Como resultado, no se produce la roya de las rosas. El estiércol también puede ser una protección importante contra otras enfermedades. Proporciona una excelente protección, especialmente contra el temido moho.
Consejo:
Independientemente del remedio que elijas, las hojas infectadas siempre deben retirarse y desecharse en la basura. Bajo ninguna circunstancia se deben dejar hojas caídas debajo o cerca de la planta.
Prevención
Como todos sabemos, la mejor enfermedad es la que no se contrae en primer lugar. Esto se aplica a nosotros, los humanos, pero también a los animales y las plantas. Por lo tanto, siempre es mejor prevenir que curar. Existen una serie de medidas para proteger las rosas en el jardín de la enfermedad de las rosas. Aquí están los más importantes:
Plantar sólo rosas con el sello ADR
Las rosas que tienen el sello ADR son generalmente mucho menos susceptibles a las enfermedades. ADR significa "Prueba general alemana de novedades de rosas". Se trata de razas especialmente resistentes y muy robustas. Por tanto, es aconsejable plantar únicamente rosas que puedan llevar este sello. Esto no significa una garantía del 100% y no significa que sean resistentes a las infecciones por hongos, pero la probabilidad de que esto les ocurra es muchas veces menor.
Asegurar una buena ventilación
Para que un hongo se propague en un rosal, necesita un clima bastante húmedo y cálido. Por tanto, tiene sentido plantar los rosales de forma que estén siempre bien ventilados. Por lo que tampoco deberían estar demasiado juntos. El viento hará que las hojas mojadas se sequen muy rápidamente.
Riego solo en el área de la raíz
Las gotas de agua sobre las hojas promueven la infestación de hongos. Si se riegan las rosas, el riego siempre debe realizarse directamente en la zona de la raíz. Por lo tanto, generalmente está prohibido regar desde arriba. Sin embargo, a veces no se puede evitar. Si este es el caso, asegúrate de regar por la mañana para que las hojas puedan volver a secarse bien durante el día.
Plantar ajo y fertilizarlo adecuadamente
Knoblich no sólo hace maravillas para nosotros, los humanos. También puede proteger las rosas del ataque de hongos. Ciertas sustancias que contiene actúan como una especie de fungicida natural. Es posible que las plantas de ajo entre rosales no se vean muy bien, pero pueden brindar una protección eficaz. En última instancia, una fertilización adecuada también es una medida preventiva importante contra la roya del rosal. Se aplica lo siguiente: aporte siempre sólo una pequeña cantidad de nitrógeno.