El fresno es un árbol relativamente fácil de cuidar que crece rápidamente en lugares luminosos y con suficiente espacio.
Perfil
- Ubicación: luminoso/soleado; espacio suficiente
- Calidad del suelo: preferiblemente subsuelo profundo y rico en nutrientes
- Cuidados: regar/fertilizar si es necesario
- Plantas: idealmente con cepellones
- Infestación por hongos: eliminar temprano si es posible
Ubicación
El fresno se beneficia de un lugar luminoso y soleado. Por lo tanto, el fresno también pertenece a las llamadas especies de árboles ligeros en el jardín. Aunque los fresnos jóvenes generalmente toleran las zonas de sombra, estas últimas no son adecuadas para el desarrollo y crecimiento de los árboles. Para asegurar el pleno desarrollo de un fresno, su copa debe estar completamente libre.
Textura del suelo
Los fresnos prefieren suelos frescos, minerales y ricos en nutrientes que puedan retener agua. Lo ideal es que el subsuelo de un fresno también esté bien ventilado y no sea demasiado ácido, con un valor de pH aproximado de al menos 4. El árbol de hoja caduca generalmente tolera la humedad sin problemas. A pesar de su preferencia por suelos profundos y frescos, el fresno normalmente también puede desarrollarse adecuadamente en terrenos poco profundos y secos. Esto hace que el fresno sea un árbol muy adaptable.
Cuidado
El suministro adecuado de agua es muy importante para el crecimiento de un fresno. La razón es que el árbol de hoja caduca libera cantidades relativamente grandes de humedad a su entorno. Si un fresno solo dispone de pequeñas cantidades de agua, normalmente aún puede sobrevivir en un lugar adecuado; sin embargo, un suministro de agua insuficiente a menudo afecta el crecimiento del árbol.
Si el lugar es adecuado, normalmente solo es necesario regar adicionalmente el fresno durante los primeros meses después de la plantación. Sin embargo, durante los períodos de clima muy cálido puede resultar útil comprobar periódicamente el nivel de humedad del subsuelo de un fresno. En caso de duda, se debe realizar un riego suplementario con poca antelación.
Aunque la fertilización regular del fresno no es absolutamente necesaria, un suministro adicional de nutrientes puede tener un efecto positivo en el crecimiento y la salud del fresno. Esta fertilización es especialmente útil durante la primavera: antes de que el árbol florezca, por ejemplo, se puede fertilizar el subsuelo cada 14 días.
Plantar
Para que un fresno crezca sin obstáculos, debe tener suficiente espacio. Esto significa que un fresno no debe plantarse muy cerca de otros árboles u obstáculos como paredes.
Al plantar un fresno joven, se recomienda cavar primero un hoyo de profundidad media en el lugar elegido. El árbol ahora se coloca en la depresión correspondiente; preferiblemente aquí se debe seleccionar un árbol con el cepellón conservado. Después de la introducción, el cepellón ligeramente húmedo ahora se cubre con tierra. A continuación, se debe regar suficientemente el suelo. Si se planta un fresno joven en áreas donde se esperan vientos frecuentes, puede ser útil sostener la planta a medida que comienza a crecer.
Control y prevención de enfermedades de los árboles
Básicamente, el fresno es un árbol de hoja caduca que rara vez se ve afectado por enfermedades o parásitos de las plantas.
El fresno es susceptible, por ejemplo, a infecciones fúngicas como el llamado cancro del fresno; en las primeras etapas, el cancro del fresno se puede tratar, entre otras cosas, cortando profesionalmente las partes infectadas de la planta. Para diversas enfermedades fúngicas también es posible el uso de agentes antifúngicos (fungicidas), como por ejemplo preparados de azufre. Los Ministerios de Agricultura advierten actualmente sobre una nueva infección fúngica de los fresnos que se ha extendido significativamente en los últimos años.
En zonas que se sabe que están afectadas por enfermedades fúngicas de los fresnos, los fresnos deben controlarse especialmente de cerca, lo que permite un tratamiento temprano si es necesario. Además, se pueden seleccionar variedades que tengan una tolerancia comparativamente alta a los hongos dañinos para nuevas plantaciones en áreas apropiadas.
Datos interesantes
El fresno pertenece a la familia de los olivos y representa alrededor de 65 especies en el hemisferio norte. La ceniza más conocida es probablemente la ceniza común. Todas las especies son de hoja caduca. En primavera se pueden reconocer por sus yemas de hojas de color marrón negruzco, que son inconfundibles. El fresno común crece hasta una altura de unos 40 metros y el diámetro de su tronco puede alcanzar unos 2 metros. Los fresnos que tienen alrededor de 250 años no son infrecuentes, siempre que se les permita vivir ese tiempo. La primera floración ocurre alrededor del año 25, la época de floración es mayo. También hay especies que crecen especialmente estrechas y que se utilizan a menudo en las ciudades para reverdecer las calles.
Uso de la madera
Los usos de los fresnos son muy diversos porque son uno de los tipos de madera más valiosos. Son especialmente duros y no quebradizos, por lo que la ceniza es especialmente adecuada para muchos ámbitos, como por ejemplo para la construcción de instrumentos musicales como violines o guitarras. El fresno también es un tipo de madera popular en el sector de artículos deportivos. Así se fabrican bates de béisbol o tacos. Los fresnos se utilizan incluso en la construcción naval. Son la madera ideal para mástiles o cañas. Si la ceniza no fuera tan difícil de partir, se produciría leña de la mejor calidad. A los carpinteros también les gusta trabajar con esta madera y consideran que el fresno es la madera local más fina. La ceniza también se utiliza en medicina, especialmente en homeopatía. En el pasado, muchas partes del árbol se utilizaban como remedio para diversas enfermedades. Hoy en día el uso de la homeopatía se limita a tinturas y polvos.