El borde del parterre es una rareza en los huertos naturales. En el huerto vecino crecen alegremente amplias plantas de hortalizas, donde desde hace mucho tiempo se han arraigado los largos zarcillos de calabazas, judías y pepinos. No hay rastro de una apariencia bien cuidada, y mucho menos de un cuidado estructurado de las plantas. Un borde de cama de madera resuelve el problema en armonía con su cultura de jardín ecológico. Estas 5 ideas quieren inspirar tu imaginación.
Paliza de madera: flexible y sencilla
Una solución elegante para delimitar el huerto es la empalizada de madera. El elemento rodante consta de clavijas de madera partidas por la mitad y grapadas entre sí. Gracias a su flexibilidad, la empalizada es adecuada como borde para cualquier forma de cama. La disposición continua de la madera garantiza que el césped adyacente ya no crezca dentro del lecho y sea difícil de delimitar. A la hora de comprar, es preferible utilizar andadores rodantes como valla enchufable, porque ya tienen postes extendidos para fijarlos al suelo. Para montar una empalizada de madera enrollada sin postes incorporados, excave un surco con un pequeño lecho de grava a lo largo del lecho de verduras. Con un mazo de goma, introduzca un poco la empalizada de madera en la grava y cierre el surco con tierra.
Construye tu propio borde de cama con madera escuadrada
– uso inteligente del exceso de madera –
Los jardineros caseros con habilidad artesanal ignoran los elementos prefabricados y simplemente construyen ellos mismos un borde de madera para la cama. El objetivo es crear un marco rentable y estable para el huerto, con un diseño individual que llame la atención. Esta idea se basa en maderas escuadradas que se pueden encontrar recortadas en carpinterías y ferreterías a precio de ganga. Las vigas cuadradas de madera blanda son ideales si las alisas previamente con papel de lija y las impregnas con un esm alte transparente para protegerlas de las inclemencias del tiempo. Cómo proceder correctamente paso a paso:
- Corte madera del mismo o diferente largo con una sierra de calar o circular
- Cava una zanja profunda con una pala a lo largo del lecho de verduras, del mismo ancho que la madera
- Cubrir el fondo del pozo con una capa de grava de 10 centímetros de espesor
- Utiliza un mazo de goma para martillar los trozos de madera uno al lado del otro en el lecho de grava
- Llene el borde de la cama con tierra por ambos lados y apisónelo
Se puede dar estabilidad adicional a un borde de más de 20 centímetros de altura con hormigón de liberación rápida. En lugar de usar tierra, llene el surco con una mezcla ya preparada de ferretería que solo necesita mezclarse con agua.
Consejo:
La madera de los árboles locales está bien preparada para el clima centroeuropeo y es más barata que la madera tropical. Se recomienda la madera de alerce, una de las maderas blandas más duras. La madera de abeto Douglas y de pino también es adecuada para rodear la cama. Es más barato utilizar madera de abeto impregnada a presión.
Valla ondulada: rústica y auténtica
Los elementos tejidos de madera convencen como borde de cama con encanto rústico. Son muy populares las vallas de mimbre hechas de sauce o avellana, que enmarcan decorativamente el huerto. En el comercio especializado se pueden adquirir elementos confeccionados, como vallas de 120 centímetros de largo y 20 centímetros de alto, por menos de 5 euros. Los jardineros ecológicos aprecian que se trate de una materia prima local y renovable. Ventaja especial: una valla de mimbre de sauce o de avellano como borde de cama no requiere ninguna medida de impregnación.
Palos de bambú: cercanos a la naturaleza y asequibles
Los palos de bambú son conocidos por muchos jardineros domésticos como material de construcción para enrejados naturales. Una nueva idea puede ser su uso como borde de cama. En particular, los gruesos tubos de bambú con un diámetro de 15 milímetros o más enmarcan decorativamente un lecho de verduras. Con una longitud de 100 centímetros, los palos están disponibles por un precio unitario de 25 a 35 céntimos. Corta las varas de bambú del tamaño adecuado para pegarlas una al lado de la otra en la tierra a lo largo del lecho de verduras. El comercio especializado ofrece bambú como borde de cama, ya preparado como valla enrollable o enchufable, a un precio a partir de 15 euros por un elemento con una longitud de 120 centímetros y una altura de 30 centímetros.
Seto Benje en formato mini
– Borde del lecho y ecosistema al mismo tiempo –
La siguiente idea está dirigida a los jardineros domésticos que prefieren establecer nuevos ecosistemas en su reino verde. Si elige un pequeño seto de Benje como borde del huerto, permanecerá fiel a su filosofía de jardinería. A finales de los años 80, cuando un paisajista pensó en el uso sensato de los recortes, nació la idea del seto de madera muerta, que lleva el nombre de su inventor, Hermann Benjes. Dado que el principio se puede implementar en cualquier escala imaginable, un seto mini Benje es perfecto como borde en el huerto. Es así de fácil:
- Marca la línea del borde de la cama con la pala
- Afila las ramas más gruesas del último árbol cortado con un hacha para hacer pequeños postes de soporte
- Mete las ramas de soporte en el suelo a una distancia de 20 a 50 centímetros en el borde de la cama
- Coloque una segunda fila de ramas opuestas para que coincida con el ancho del borde deseado
Apila los esquejes entre las dos filas de postes de soporte. Lo ideal es empezar con ramas gruesas y llenar la pila con ramitas y hojas finas.
Efecto secundario positivo:
Con el tiempo, numerosos insectos beneficiosos se instalan en el pequeño seto de Benje y participan activamente en la protección de las plantas en el huerto.