Una orquídea fascina principalmente por sus flores delicadas y duraderas. Pero si las hojas de la planta cuelgan sin fuerzas o incluso comienzan a marchitarse, se altera toda la apariencia. La orquídea no se recuperará por sí sola. Es necesaria una intervención valiente para que pueda recuperarse rápidamente. Las causas de las hojas marchitas pueden ser variadas, pero también existen soluciones.
imagen maliciosa
Las hojas sanas de las orquídeas se sienten suaves y regordetas, el verde tiene un tono fuerte. Por otro lado, las hojas que cuelgan fláccidas y débiles parecen dañadas y enfermas. La superficie de estas hojas también puede presentar pliegues y arrugas y el color verde pierde su luminosidad. las hojas se vuelven amarillas en los bordes. Todos estos son signos claros de que la planta está enferma o que hay algo fundamentalmente mal en el cuidado.
Consejo:
Al comprar una orquídea nueva, preste siempre atención a la apariencia de las hojas. Deben ser regordetes y de color verde brillante. De lo contrario, es mejor dejarlo en paz.
Aviso Importante
Primero que nada: ¡No cortes las hojas marchitas! Por un lado, existe la posibilidad de que puedas volver a ponerlos en forma. Por otro lado, los patógenos pueden penetrar a través de las interfaces abiertas y causar aún más daños a la ya debilitada orquídea. Primero, investigue las posibles causas y tome las medidas adecuadas. Las hojas marchitas se recuperarán con el tiempo o eventualmente se secarán por completo y se podrán quitar fácilmente con la mano.
Posibles causas
Las posibles causas son numerosas y la causa real no siempre es inmediatamente obvia. Las hojas dormidas rápidamente podrían interpretarse como f alta de agua y la gente busca la regadera. ¡No te apresures demasiado! Quizás demasiada agua haya dañado las raíces y les haya dificultado absorber agua. Por lo tanto, es mejor observar de cerca todas las causas posibles para determinar con seguridad el desencadenante real del marchitamiento de las hojas. A veces, la culpa de las hojas marchitas es una combinación de varias causas. Las posibles causas son:
- F alta de agua por muy poco riego
- Pudrición de la raíz por anegamiento
- F alta de luz en la ubicación actual
- altas fluctuaciones de temperatura
- proceso de envejecimiento normal
- Enfermedades
- Plagas
Escasez de agua
Si la orquídea recibe muy poca agua, su vitalidad se ve afectada. Las flores marchitas y las hojas caídas son los primeros signos de esto. Incluso los cogollos que aún no han florecido pueden caerse prematuramente. El sustrato de una orquídea nunca debe secarse por completo. La orquídea debe regarse tan pronto como el sustrato haya perdido significativamente humedad, pero todavía quede algo de humedad residual. Las raíces blancas o de color verde claro son un signo de sequedad.
Tome las siguientes medidas de emergencia de inmediato:
- Sumerge inmediatamente la olla en el agua durante unos minutos.
- Espera hasta que el sustrato esté saturado.
- Asegúrate de que no entre agua en las hojas.
- Coloque la planta nuevamente en el platillo o en la maceta.
- Después de unos minutos, compruebe si se ha acumulado agua en el platillo.
- Desecha el exceso de agua del platillo.
No te decepciones si esta inmersión no produce ningún cambio en las hojas marchitas. Es muy probable que las hojas nuevas broten sanas y fuertes. En el futuro, trate la orquídea con una nueva inmersión cada vez que el sustrato haya perdido notablemente humedad. Este es el mejor método de riego.
Consejo:
Si sostienes la orquídea por el tallo y la levantas ligeramente, pronto sabrás cuándo es el momento de regar en función de su peso. Una orquídea recién regada se siente mucho más pesada que una que necesita agua nuevamente.
Anegamiento
Si la orquídea se riega con demasiada frecuencia y en exceso, se puede acumular agua en el platillo. La orquídea reacciona rápidamente a la humedad prolongada con pudrición de la raíz. Las raíces podridas provocan que su absorción de agua se interrumpa permanentemente, mientras que al mismo tiempo las hojas pierden humedad por evaporación. Si la pudrición de la raíz está muy avanzada, la orquídea ya no podrá salvarse. Si sólo las hojas están marchitas y suaves, pero los brotes aún están fuertes, hay esperanza de que sobreviva.
- Saque la planta de la maceta inmediatamente.
- Sacudir suavemente el sustrato.
- Observe de cerca las raíces: las raíces sanas son firmes y verdes. Los podridos son fangosos y marrones.
- Con un cuchillo limpio y afilado, corte las raíces podridas.
- Quita todos los brotes de flores, la orquídea debe concentrar su energía en la formación de raíces.
- Enjuague el cepellón cuidadosamente con agua corriente
- Deja que la planta se seque bien.
- Planta la planta en un nuevo sustrato.
- Rocíe las raíces aéreas de la orquídea con regularidad hasta que hayan crecido nuevas raíces en la maceta.
Consejo:
Como precaución, use guantes durante esta operación de rescate, algunas especies de orquídeas son parcialmente venenosas. Agregar extractos de algas al agua de riego puede acelerar la formación de raíces.
Regar menos en el futuro y sólo cuando el sustrato haya perdido significativamente humedad.
F alta de luz
¿Está tu orquídea en un lugar oscuro? Si es así, la f alta de luz puede hacer que a la orquídea se le caigan todas las hojas durante la noche. Coloque inmediatamente la orquídea en un lugar luminoso, pero sin luz solar directa. Otras plantas grandes que se encuentran en las inmediaciones de la orquídea también pueden quitarle la luz a la orquídea más pequeña. Libera de la sombra la orquídea así cubierta.
Altas fluctuaciones de temperatura
Las orquídeas son sensibles a las fluctuaciones de temperatura. En invierno no está permitido permanecer en habitaciones sin calefacción. Las habitaciones con diferentes temperaturas a lo largo del día tampoco son adecuadas para las orquídeas. En verano, la luz solar directa es perjudicial para ti. En este caso, busque una nueva ubicación para su orquídea. Una ventana que mire al norte, oeste o este es una buena idea. Pase el invierno con su orquídea en una habitación que esté uniformemente cálida, pero no justo al lado del calentador. Las corrientes de aire frías al ventilar también son dañinas.
Proceso de envejecimiento normal
Si las hojas se vuelven amarillas y se caen, no siempre hay motivo de preocupación. El proceso normal de envejecimiento también significa que una hoja muere de vez en cuando. Como regla general, es la hoja más baja la que muere primero debido a la edad. Mientras no se pongan muchas hojas amarillas al mismo tiempo y mientras broten hojas nuevas, todo está bien.
Especialmente en otoño e invierno, cuando la orquídea necesita un poco de descanso en su vegetación, las hojas individuales pueden secarse y caerse.
Enfermedades
Si muchas hojas se vuelven amarillas, es muy probable que el tallo se pudra. Las bacterias han llegado a la planta a través del agua de riego y están provocando que se pudra desde la base. Si al regar entra agua en las axilas de las hojas, se fomenta aún más la enfermedad. Desafortunadamente, cualquier ayuda llega demasiado tarde para la orquídea afectada. Ahora pertenece a la basura. La pudrición del tallo se puede prevenir con el cuidado adecuado. Una información importante si tiene orquídeas adicionales o desea comprar una orquídea nueva.
La prevención es la única solución aquí. La enfermedad del carbón provoca manchas negras en las hojas, que poco después también se vuelven amarillas y se marchitan. Por lo general, la planta ya no se puede salvar.
Plagas
Revise su orquídea en busca de plagas, como cochinillas. A estos les gusta esconderse en la parte inferior de las hojas y cerca de las raíces. Las plagas succionan el líquido de las hojas. Como se multiplican muy rápidamente, la orquídea se debilita rápidamente. Trate la orquídea lo antes posible con un producto adecuado.
La plaga de los trips, que parece una pequeña mosca, se puede controlar con un pesticida.
Como alternativa, las plagas pueden recogerse con la mano o ahogarse en agua, lo que implica sumergir toda la planta en agua durante unos 30 minutos.
Nota:
Las plagas pueden propagarse rápidamente a las plantas vecinas, así que revíselas también para detectar infestaciones de plagas. Aislar todas las plantas infectadas de las sanas para minimizar el riesgo de infección.
Fortalecimiento de la planta
Después de una enfermedad o debilitamiento debido a errores de cuidado, la orquídea necesita fortalecerse nuevamente. Hay algunos productos disponibles comercialmente que fortalecen las hojas y favorecen la formación de flores. Esto significa que su orquídea recuperará la vitalidad perdida más rápidamente y se volverá más resistente.
Prevención
La prevención sigue siendo el mejor método para prevenir las hojas marchitas de las orquídeas. Si las medidas de rescate para una orquídea llegan demasiado tarde, todavía hay tiempo para proteger otras orquídeas de las hojas marchitas mediante un mejor cuidado y una ubicación más adecuada. Según el lema “Aprendemos del daño”.